Cada familia tiene sus propias formas de amar y las percibimos desde antes de nacer. Las Constelaciones Familiares tienen como objetivo entender cómo fluye el amor familiar para conectarnos de forma consciente con los nuestros.
En todo sistema familiar se dan demostraciones de amor mediante múltiples maneras, comprenderlas es básico para entablar una relación madura con nosotros mismos y con los nuestros. Las Constelaciones Familiares persiguen sacar a relucir las dinámicas conscientes e inconscientes que nos rigen: alianzas, fidelidades, rivalidades, usurpación de roles, y muchas más forman parte de nuestra Pertenencia.
Pongamos como ejemplo que para nuestra madre amarnos consiste en darnos de comer. Entonces cuando ya somos adultos, si estamos en una dieta podría ser positivo no ir a su casa ya comidos, para que así podamos compartir en la mesa midiendo no llegar al exceso, o sea, si mamá nos sirve tres veces, sería actuar en nuestra contra comernos todo sin chistar, sólo por complacerla, porque también podemos aprender a pedir palabras cariñosas, abrazos, besos, caricias…, en lugar de enmascarar nuestra necesidad de amor mediante sustitutos que no nos hacen bien.
Amémonos y a la vez tratémonos bien (recordemos que no es lo mismo).