Nuestra personalidad se comienza a constituir incluso antes de nuestro nacimiento. La base de esta construcción es nuestra familia. Nuestros familiares repercuten en todos los ámbitos de nuestra vida.
Las Constelaciones Familiares se basan en tres principios:
1) El derecho de Pertenencia
2) La Jerarquía y el Orden
3) La Compensacíon entre dar y recibir
“Con amor, solo con amor, no basta. Tiene que haber orden”. Bert Hellinger (creador de las Constelaciones Familiares)
Mediante ejercicios, visualizaciones y frases sanadoras, las Constelaciones nos alientan a respetar y agradecer a los nuestros, comprendiendo que ellos hicieron lo mejor que pudieron según sus circunstancias.
Cuando nos ubicamos en el rol de condenar a nuestros familiares perdemos dignidad en nuestro camino. Al revalorar nuestros vínculos, la vida adquiere otro color, porque soltamos ataduras inconscientes.
Las Constelaciones Familiares demuestran que todos podemos aprender a fluir con quienes nos acompañan desde antes de nacer.
