Es muy común que los hijos tengan diferencias por las que discuten con sus padres. Las Constelaciones Familiares persiguen abrir su corazón para que cumplan la misión de aprender a superar esos asuntos y así puedan dedicarse a transitar con amor su camino.
Muchos hijos acusan a sus padres porque se sintieron abandonados o maltratados por ellos. Indiferentemente del comportamiento de los progenitores, la paz llegará cuando les agradezcan y honren sin pretender cambiar el pasado.
Cuando los padres cometieron errores graves en la crianza, se ha de establecer su responsabilidad y marcar los límites. Los hijos han de deshacerse de la ofensa y el rencor; es decir, liberarse de la forma de vinculación que incentivaron sus padres maltratadores.
La frase sanadora en estos casos sería: “Papá, Mamá, lo que me hicieron es más vuestro que mío. Aquí lo dejo. No cargaré más con la rabia. Os pido, por favor, que me miren con buenos ojos al seguir mi propio camino”.